En los tálamos de Marte arrojados
La glorïosa de los dioses raza,
Con nuevos sinos clavelinos plantados,
Idos furiosos de la filïal casa.
Canoros perros a la presa lanzados,
Sino gigantes dados con voraz maza.
Estos, de quienes se dijo coronados,
Raíces echaron en la bestial plaza.
De pasïones los pechos encendidos,
Arrojados al crepúsculo calante,
De carroña los ojos enfurecidos.
Las primicias reciben la luz quemante,
Al revuelco trémulo de días idos
En el imperïo de Marte mandante.
ADRIAN ATENZA
Hace 12 años
1 comentario:
Tu poema me pareció muy interesante...
pienso que tienes realmente un talento para escribir.
Te felicito, tus prosas son perfectas
Saludos :)
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